Juan Carlos Briquet: Ser un Emperador en el Golden Well Hotel
En el lado de Mala Strana debajo de las murallas del Castillo se encuentra el Hotel Golden Well donde el Emperador residía.
El
Golden Well Hotel está ubicado en un lugar tranquilo y seguro, tan solo a unos pasos de los monumentos más grandes de Praga, directamente
debajo de las murallas del Castillo,
junto a los jardines del palacio y próximo a los alrededores del Parlamento.
Hotel N° 1 de Europa
Hotel N° 1 de Europa
Este año fue considerado por los viajeros
usuarios de TripAdvisor como
el mejor hotel de Europa y el número 3 del mundo,
gracias al excelente servicio de 5
estrellas que le ofrecen a los huéspedes
internacionales. Los viajeros consideran obligatorio al visitar Praga la escogencia
de este hotel porque es más que un lugar de descanso.
El hotel
tiene 17
habitaciones y 4 suites, con un
estilo de decoración clásico digno
de un emperador en este siglo, ofreciendo las mejores vistas a los jardines del palacio. Las dos
suites principales tienen
techos altos de madera originales de la época, donde reina una atmósfera
renacentistas por el mobiliario
Richelieu, con la integración de detalles modernistas y armónicos con el
palacio.
Igualmente, el visitante obtendrá las mejores comodidades con dispositivos tecnológicos como vinoteca y cafetera Nespresso.
El servicio del cuarto podrá ser programado por una tableta personal que lo mantendrá en permanente contacto con la
gerencia del hotel.
La Terasa gastronómica
El jefe
de cocina Pavel
Sapik, combina
la cocina mundial en su propuesta manteniendo los mejores estándares de
calidad. La Terasa U Zlate Restaurant se encuentra en el punto más alto del
hotel, para que los comensales disfruten de las vistas al deleite de la mejor
comida. En la misma terraza del restaurante se encuentra el
bar, el cual desde el 2013 es anfitrión para el Club
Moet & Chandon, un programa exclusivo para 100
establecimientos en el mundo.
La Casa del Emperador
El edificio del hotel fue construido en el siglo XVI perteneciente al
emperador romano Rodolfo II de Habsburgo, para luego regalar la
casa al conocido astrónomo Tycho Brahe. Para Juan Carlos Briquet uno de los detalles que hace este
hotel único, es la posibilidad de pasar por la puerta privada del emperador y pasar a los
jardines del palacio entre
las estaciones de primavera y otoño.
Por Juan Carlos Briquet
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