Juan Carlos Briquet: Hotel Arbez: una almohada en Suiza y otra en Francia

Pocos hoteles pueden darse el lujo de estar en la frontera, aunque no ofrezca el lujo de cinco estrellas, este lugar te permite comer en Suiza y dormir en Francia.

Le Cure

El Hotel Arbez se encuentra en la frontera de Francia y Suiza, lo que permite dormir y comer en dos países al mismo tiempo y aunque no llena los requerimientos para ser cinco estrellas, Juan Carlos Briquet les presenta este hospedaje tan particular.

Le Cure y Suiza

 Le Cure es un pueblo francés que hace frontera con Suiza. Este fenómeno ocurre desde 1862, cuando ambos países llegaron a un acuerdo de pasar el límite por el medio del pueblo, para poder sacar ventajas estratégicas sobre el Valle de Dappes. Originalmente era un mercado de verduras en Suiza y un bar en Francia. Luego se unificó y al convertirlo en un hotel, usaron como estrategia de marketing el hecho de estar en dos países al mismo tiempo. 

Estación Les Rousses. Imagen: lesrousses.com

En los espacios comunes se muestra la riqueza de ambas culturas, así como lo mejor de la gastronomía de ambos países. Además, queda cerca de la estación de esquí Les Rousses. Esta pista de esquí es ideal para prácticas de atletas de elites, sin contar el hermoso paisaje que ofrece. Estas montañas han desarrollado a muchos medallistas olímpicos en esta disciplina. Para los coleccionistas relojeros conocerán algunas casas matriz para los relojes como:

• Jaeges – Le Coultre.
• Audemars Piguet .
• Breguet.

El encanto rústico de la montaña

Además de jugar con la ambigüedad de dos países, el Hotel Arbez también ofrece un ambiente agradable propio de montaña. Una decoración cálida que lo hace acogedor para esquiadores que desean estar entre amigos y familia. Están a la disposición habitaciones individuales o familiares con buen gusto y estilo chalet. Ofrece buenos paquetes para largas temporadas de esquí, comenzando con un precio de 98 € la noche aproximadamente.

En el Restaurante de Pays de Gex todas las elaboraciones se hacen con productos locales y frescos. Puede comerse en forma rápida y llegar a las pistas de esquí o disfrutar de la buena comida con la variedad de dos países.

En un ambiente acogedor, un menú variado celebra la ambigüedad ofreciendo lo mejor de ambos países en el Restaurante Brasserie para disfrutar de la comida francesa. Actualmente, una empresa francesa es la administradora principal del hotel, pero las ganancias tributarias se pagan en ambos territorios. 

Por Juan Carlos Briquet