Juan Carlos Briquet: ¡VISÍTALOS! 3 hoteles llenos de lujo en Madrid
Si viajas a Madrid y quieres disfrutar de una estadía perfecta escoge alguno de estos hoteles.
Para muchas personas es placentero disfrutar de un hotel que les pueda brindar todas las comodidades; diversos son los que se pueden encontrar en una comunidad, pero definitivamente hay unos cuantos que se distinguen por su calidad, elegancia y buen servicio.
Si viajas al continente europeo, específicamente a Madrid, España, Juan Carlos Briquet te presenta tres opciones que no puedes dejar pasar por alto:
1.The Westin Palace: Conformado por nada más y nada menos que 467 habitaciones, probablemente es el hotel más famoso que encontrarás por las calles de Madrid. Mármol, telas de lujo y muebles antiguos pero muy bien conservados integran este templo del descanso y la pasión cuyo costo va desde los 169 euros hasta los 4.386 si deseas que tu estadía sea en la “suite real”. Su construcción data del año 1912, pese a esto no deja de ser el mejor del lugar, su gerencia ha sabido conservarlo por más de 100 años de historia.
2. Hotel Ritz Madrid: Desde los políticos más importantes hasta los ciudadanos amantes de buenos hoteles han visitado este recinto que definitivamente está decorado de manera impecable; la construcción fue por encargo de Alfonso XIII por el año de 1910, posee además un restaurante que suele ser visitado por la alta sociedad española.
3. Hotel Eurostars Madrid Tower: Desde este hotel podrás contemplar la ciudad de Madrid en su máximo esplendor y rodeado de los lujos más hermosos de la ciudad, una combinación que seguro te será inolvidable si la llegas a vivir; en todas sus habitaciones es posible observar la ciudad desde lo más alto, un privilegio que ningún otro hotel en Madrid podrá ofrecer. Posee un restaurante pero también un espacio para relajarse si llevas algo de estrés.
Si pasas por Madrid y deseas realmente vivir una experiencia inolvidable, Juan Carlos Briquet insiste que no pierdas la oportunidad de visitar alguno de estos hoteles.
Por Juan Carlos Briquet
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